martes, 29 de marzo de 2016

Construyamos la familia sobre bases firmes

“El honrar al Señor da una firme esperanza que da seguridad a los hijos”
 (Proverbios 14:26)

¿Sobre qué bases estamos construyendo nuestra familia?

“¿Porque me llaman ustedes, ¨Señor, Señor¨, y no hacen lo que les digo? Voy a decirles a quién se parece el que viene a mí y me oye y hace lo que le digo: se parece a un hombre que para construir una casa cavó primero bien hondo, y puso la base sobre la roca. Cuando creció el río, el agua dio con fuerza sobre la casa, pero ni moverla pudo, porque estaba bien construida. Pero el que me que  oye y no hace lo que digo, se parece a un hombre que construyó su casa sobre la tierra y sin cimientos; y cuando el río creció y dio con fuerzas sobre ella, se derrumbó y quedó completamente destruida"
(Lucas 6:46.49)

Jesús es la roca firme donde se ponen los cimientos para formar una familia fuerte y sólida. Aunque lleguen los problemas y la adversidad, siempre estará unida y confiada en Dios. En estos versículos, Jesús demanda obediencia, pues de nada nos sirve que creamos en él, sino le obedecemos.

La única manera que tenemos para obedecer es conociendo su palabra. En ella encontramos todas las pautas para edificación de nuestra vida personal y de nuestra familia.

Dios formó la familia desde el principio de la creación, pues es la manera que escogió para manifestar su amor. Él se deleita cuando sus hijos cumplen con el propósito por el cual nos creó.

"Cuando Dios creó al hombre, lo creó parecido a Dios mismo, hombre y mujer los creó y les dio su bendición: ¨Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves y a todos los animales que se arrastran¨”. (Génesis1:27.28)

Todo lo que Él hizo fue perfecto. Le dio al hombre las características para ser el apoyo y sustento de la familia y a la mujer el amor y la ternura que le caracterizan. Dios le dio una familia  a su Hijo como el modelo a seguir. Escogió a María como su madre, quién cuido de él con amor y ternura, estuvo con Él en los momentos de  angustia y sufrimiento cuando fue crucificado. José fue el modelo de padre terrenal de Jesús, lo protegió de niño cuando Herodes lo buscaba para matarlo y le enseñó su oficio de carpintero.

"José se levantó, tomó al niño y a su madre y salió con ellos de noche a Egipto."
 (Mateo 2:14)

En medio de este mundo confuso, donde los valores se han invertido,  Dios espera que haya familias que lo pongan a Él como el centro de sus vidas para cumplir con su plan divino. Dispuso que el hombre fuera cabeza de la mujer para amarla, protegerla y cuidarla, y juntos, amar y educar a los hijos, siendo así la base firme para formar hijos sanos y  de valores sólidos que los mantengan por el camino correcto y sobre todo con amor y obediencia al Señor.

Estamos viviendo tiempos muy difíciles, donde los valores se han invertido. El divorcio, el adulterio, el matrimonio entre el mismo sexo, el aborto,  hijos desobedientes e irrespetuosos. Todo esto está destruyendo a la familia alrededor del mundo.

Se está llegando a un punto donde todo es bueno, el mundo así lo ve. Dice la biblia que a lo malo se le dice bueno y a lo bueno malo, pues cuando se quiere  hacer conciencia, se acusa de ignorancia, homofobia, o fanatismo.

Depende de los padres formar hijos libres de todos estos engaños que el diablo ofrece, si desde niños se les enseña el amor a Dios, el respeto a los padres y a la sociedad. No tendríamos hoy tanto joven desorientado tratando de llenar esos vacíos con la droga alcohol y sexo, y muchos llegando al suicidio.

Dios nos hace el llamado de volvernos a Él. No ha cambiado su plan, somos nosotros que le hemos fallado, pero en su gran misericordia todavía  da la oportunidad a aquellos que desean acercarse con confianza y con un corazón sincero. Pidámosle que nos de sabiduría para guiar a nuestros hijos con amor, y la valentía de luchar por el matrimonio,  a pesar de las incomprensiones,  que con fe y amor se pueden vencer.

Dios es fiel y cumple su palabra, y dice que todo lo que le pidamos en el nombre de Jesús no los concederá. Pidámosle por una familia fuerte y unida en donde los hijos se sientan seguros y amados.


¡Bendiciones a todos!


Nota: Versículos tomados de La Biblia versión “Dios habla hoy”










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